[Esta entrada forma parte de una serie perteneciente al reto que se propone en el Proyecto fotográfico de la A a la Z; haciendo clic en el enlace podrás ver las intervenciones de todas las demás blogueras]
*
Hace ya mucho que me di cuenta que tomo fotos de algunas cosas de forma recurrente. Una de ellas son las ventanas. Me fascinan.
Tengo imágenes de ventanas de cada lugar que he visitado en mi vida. Algunas son modernas, otras clásicas, algunas muy ornamentadas, otras muy humildes, incluso destrozadas, abandonadas, llenas de alegría con sus macetas de flores y pintadas de colores brillantes, con bonitas cortinas o persianas de madera, con repisas llenas de fotos, figuras o libros. Sea como fuere, siempre, siempre me cuentan una historia.
La Valeta es la minúscula capital de Malta, una ciudad que languidece bajo el peso del tiempo y que parece añorar la época en que los Caballeros Hospitalarios recorrían sus calles.
Los tonos dorados de la piedra junto con los colores pastel de sus maravillosos ventanales artesonados la dotan de un aire romántico mezclado con un intenso halo de misterio y recogimiento que la hacen totalmente irresistible.
*
ese estilo de ventanales me encanta, tienen un aire antiguo bonito, y además sentarse por dentro a leer mientras miras por el ventanal debe ser una gozada
Me gustaMe gusta
Y que lo digas. A mí también me encantan, siempre los fotografío. Leer, mirar a través, en suma vivir con ellos es genial. Me crié en una casa que tenía un ventanal corrido por dos de sus cuatro lados y es formidable 😉 Gracias por tu comentario y hasta prontito.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo si em pudiera hacer una casa la haria con ese ventanal seguro!
Me gustaMe gusta
Ja, ja, ja, ja… ¡Tienes buen gusto! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona