A poca distancia de la impresionante plaza de San Marcos, Venecia nos depara una verdadera sorpresa: se trata de la Acqua Alta, una librería fuera de lo normal, personalísima e irreverente.
La autoproclamada «librería más bonita del mundo» lleva más de diez años recibiendo a lectores y turistas curiosos que desean posar en sus rincones únicos y pasearse entre los montones de libros nuevos y de segunda mano que se agolpan en la tienda.

No me atreviría a declararla la más bonita, pero su autenticidad y originalidad son innegables: libros llenando bañeras, góndolas, barcas, piraguas, cestos, carretillas y barreños, gatos durmiendo sobre pilas de tomos, una salida trasera que da directamente a un canal desde donde una puede sentarse a ver pasar las góndolas, una escalera construida con miles de páginas, máscaras, litografías, láminas del gran viajero Corto Maltés, huellas del famoso seductor Casanova, y —último pero no menos importante— un dueño y un ayudante absolutamente entusiastas y dedicados a la causa.







La librería cuenta con un patio —también repleto de libros— en el que puedes sentarte a leer o a ver pasar la vida con toda tranquilidad. Los encargados están encantados de ver gente y, sobre todo, de verla disfrutar en su casa; no te meten prisa, no te sientes vigilada y ni mucho menos presionada a comprar. Eso sí —atención, chicas—, puede que recibáis una proposición de matrimonio (parece que el segundo de a bordo es muy fogoso).



Para ser sincera, cuando vi colecciones enteras apiladas a la intemperie a merced de las aguas de la acqua alta, de la lluvia y la humedad, sucias y dobladas, me pareció una aberración; llegué a pensar que me había equivocado al ir hasta allí porque, seguramente, el material no merecería la pena y se trataría de una burda trampa para turistas. Sin embargo, me alegra poder decir que el contenido es genuino, sus encargados saben de qué va el negocio y, verdaderamente, ofrece una gran variedad de obras de distintas áreas del conocimiento —algunas incluso descatalogadas— en diferentes idiomas.


El rincón que acapara más miradas es, sin duda alguna, la parte trasera. Como he comentado, desemboca en un canal, uno de los innumerables que cruzan Venecia.
Allí han construido una gran escalinata utilizando libros como peldaños y remos como barandillas. Al subir, consigues una bonita vista; nada de palacios ostentosos por aquí, solo el sencillo transcurrir diario de la gente.

Una vez te hayas encaramado a lo alto de la cochambrosa escalera, es hora de relajarse frente a otra vista del canal. Para ello, puedes sentarte en uno de los sillones dispuestos para tal fin, elegir cualquiera de los volúmenes que te rodean e iniciar la lectura. Esa es, creo, la verdadera experiencia Acqua Alta.


Dónde está: Libreria Acqua Alta – calle Lunga Santa Maria Formosa, Sestiere Castello, 5176/B, 30122 Venecia
Horario: Abre todos los días, de 9.00h a 20.00h
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Reecién descubro tu blog por lo que no sé si tenés la entrada de Argentina pero si vas ahí vas a alucinar con las librerías que hay y los precios de los libros. No te podés perder el Ateneo en Santa Fe, una librería en un teatro!
Fuetimate.com
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Me encantaría ir porque me han hablado mucho de esa librería; de hecho, tengo un buen montón de fotos de ella. Lamentablemente, todavía no he viajado a Argentina. ¡Habrá que ponerle remedio!
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Un artículo tan interesante como el propio blog. Felicidades y ánimo 🙂
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Querido Julio,
Te agradezco muchísimo tu cumplido. Espero seguir escribiendo artículos que te gusten e interesen. Un fuerte abrazo.
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👍👍
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